Acuéstate, cierra los ojos,

en breves segundos vivirás los sueños de Angus

Los sueños de Angus Scrimm: mayo 2008

domingo, mayo 25, 2008

Ojito, ojito

Y soy consciente del palito que sostiene este armario...

Señores, tengo una maleta cerrada y dos pollas verdes en las manos.

Una va para ti, te la lanzo mientras me cago en la cuerda hippy por la que caminas, me das asco, vago, maleante, truño sin papeles de la hierba (¡¡que te sientes, paleto de estética estereotipada, siéntate y come hierba de la buena!!).

Otro va para ti, faccioso repugnante, egoísta encandilado por los nacionalismos de toda índole. Fascista, abertzale, neno do carallo, métete la señera, la bandera nacional o la ikurriña por una oreja y haz lo que más te gusta, da vueltas sobre tu propio eje, ondea la bandera, ondea la inconsciencia, ondea el culo a ver si hay suerte y de la patada que suelto te remato.

Defeco en las imposturas sociales, en el progresismo de quienes lucháis por el mundo sin conocer al vecino, sin importaros un carajo en que rueda de molino se mete para correr yardas solitarias. Que sí, que sí, meteos el mayo del 68 por donde el sol no calienta.
Vuestra ideología revienta verdades porque vivís en la mentira, pedazo de egoísmo naturalizado, lucháis por seguir no haciendo ni el huevo, mirando por encima del hombro a quienes no les llega las chispas de la seta que os metisteis ayer entre pecho y espalda, pero que os da razones para soñar, para creer que otro mundo es posible, ohh viva el amor, ohh viva el porro que os fumáis a vuestra salud, ohh un viva por vuestros padres que os invitan a caña tras caña, a porro tras porro, a excusa tras excusa para que nos sigáis limpiando al alma a todos aquellos que vivimos una vida que no hemos pedido.

Neonazi, ignorante seguidor de Hitler o de Sabino Arana, tu incultura me da fuerzas y carcajadas para repartir hostias a todos los de tu calaña. Métete tu totalitarismo para responder a tu jodido padre, sí, a él, a aquel que abusaba de ti, aquel que sacaba la verga ensangrentada de su ano mientras te sodomizaba al mismo ritmo que te enseñaba el odio con el que convives en tu jodida mala leche.

Andad, andad… En fila india y sin perder el ritmo.