1:45. Viena. 70 pulsaciones por minuto
La última letra de esta frase es, asimismo, la última prueba que tendréis de que estoy vivo, por lo menos hasta que vuelva a escribir, si escribo, en este blog. Mi anonimato y silencio es sinónimo de desconocimiento de vida, o sea, mi misterio es la muerte.
Los camino del wienés son inescrutables. Te has contagiado de la angustia existencial de Fer.
Ansiedad.
noooo :( no te vayas... :(
Siempre con ese deje tan oscuro Angus.
Vengo a saludarte, hace mucho que ando parada en lo que respecta a los blog.