Acuéstate, cierra los ojos,

en breves segundos vivirás los sueños de Angus

Los sueños de Angus Scrimm: Manifiesto de un soñador reciente

martes, junio 05, 2007

Manifiesto de un soñador reciente


Y avanzo en mi despiste, propio del que no ve las peculiaridades del presente porque tiene demasiado pasado que revisar…
En el tiempo que tarda mi pie derecho en salir de la guagua, para apoyarse en el sucio adoquín que rodea Guajara, comprendo que estoy aquí para solidificar esa idea que cruzó mi mente, hace apenas una hora y media, a la velocidad del suspiro, como un rayo luminoso pero sin truenos, fruto de la locura que me habita.
Camino ciego los 700 metros que separan mi piso de la parada de guaguas; no presto atención al peso de las responsabilidades que llevo a cuenta; no atiendo a los sinsabores de esa vida de ensueño vendida por el marketing, como un restaurante de no sé cuántos tenedores “adonde tendrás que ir a engordar el trasero”.
Dirijo mi mirada hacia los lados de la realidad donde no tiene cabida el pesimismo, esa que te obliga, permanentemente, a luchar dos veces, el primer combate será contra el problema de turno, el segundo será contra ti. Donde miro tampoco entra la incoherencia que escupe falsedad a la cara de los niños que ni siquiera saben decir “no”. Ni veo tampoco la tristeza que debilita la felicidad, humillándose entre plegarias inconexas y llamadas de cariño; tampoco el dolor aparece, presto como muletas para el que no tiene brazos; ni la frustración se ve, esa que agobia en la realidad a quien ose soñar un poco con la felicidad rutinaria; ni la depresión se vislumbra, ni la pena, ni la morriña de quien vive entre viajes y despedidas, abrazos y deseos frustrados de volver a verse; ni veo los muros emocionales y corpóreos que se dedican a jodernos la vida.
A lo único que miro fijamente es a la esperanza acompañada del sincero estímulo, a ella la miro directamente, a sus ojos verdes que calculan, desde el optimismo, la suerte que te va a acariciar en la vida, en el instante de echar la moneda al aire y decidir cómo queremos vivir.
Y la moneda vuela sobre nuestras cabezas, está reluciente y maravillosa. Desde lo alto, el pequeño metal ve en nosotros una masa de fuerza incalculable de corazones aletargados, dice algo que me hace pensar _“Cada corazón es una célula revolucionaria”_, lo dice justo en el momento que comienza a descender, lo dice teniendo en cuenta nuestra respuesta a la pregunta de cómo queremos vivir, lo dice cuando nuestro destino se aproxima.
Y cae la moneda, bruscamente, chocando contra el suelo amorfo de mis sueños; a los dos segundos se estabiliza, a lo lejos, en el pavimento. Me acerco a ella y veo el profundo cansancio que sufro ante casi todo lo que rodea mi vida diaria, por la forma en la que este entorno aséptico ha convertido mi vida en un conglomerado de pesarosa monotonía sin discusión, de risibles reflexiones con las que no aprendo nada, de convivencia con algunos profesores cultos transmitiendo ignorancia, de concordia con algunos jóvenes tan universitarios como incultos, que difunden el estilo de vida que les va a convertir en yuppies el día de mañana.
En la moneda está inscrita mi necesidad de moverme, de seguir mis instintos, de romper en mil pedazos esta presión asfixiante provocada por esta sociedad uniforme y dirigida a todos los que no sabemos ser iguales, a todos los que queremos aprender de los sabios para difundir lo que sabemos puede ayudar a otra gente, a todos a los que no nos avergüenza llorar en público o pedir un abrazo siempre que sea sentido, a todos los que damos abrazos gratis a desconocidos por el mero hecho de dar gratis algo que no nos cuesta dinero y nos hace sentir en paz.
En la moneda veo la fortaleza necesaria para analizar lo analizable, para difundir lo bello de la vida, para difundir mis letras y las de otros, provocadoras de la emoción insustituible, aquella que nos hace sentir vivos y bien con nosotros mismos, aquella que respira amor, ilusión y estímulo. Aquella que define a la gente, distinguiendo a los que se deslizan por la vida de los que caminan a paso firme, dejando una huella que les representa ante el resto.
Voy a convertir los espacios muertos en espacios llenos de vida, y lo voy a hacer con la expresión artística o filosófica que considere interesante. Esto lo voy a hacer por ti, por vosotros, pero, sobre todo, por mí y por nosotros.
Como justificación al manifiesto, intuyendo las dudas sobre mis intenciones, parafraseando a André Gide (1869-1951, escritor francés), diré que: “Las cosas más bellas son las que inspira la locura y escribe la razón“.

7 Comments:

Blogger Unknown aporta a mis sueños:(comillas)

Suscribo y apoyo el manifiesto.

Pablo Novo Trigo, 23 años, estudiante universitario (por poco).

Un abrazo.

2:44 p. m.  
Blogger christiano lombardo aporta a mis sueños:(comillas)

Mójate un poco pol,que nunca dices nada.Esa es la realidad de hoy en dia.Vivimos tan rápido que no somos capaces de detenernos un momento para ver lo que estamos haciendo mal. En cambio , nosotros dos,somo capaces de parar,tomarnos un café,reirnos un rato de la sociedad y luego criticar con dureza el sistema,al tonto que tenemos al lado y ver lo que nos afecta,estableciendo un equilibrio porque sin este equilibrio el mundo estaría perdido.

1:56 p. m.  
Blogger Lágrima del Guadiana aporta a mis sueños:(comillas)

La vida tiene sus aristas, y las cosas bellas a menudo nos afilan la memoria hasta la sinrazón más dulce...

Un abrazo, soñador

9:05 p. m.  
Blogger Unknown aporta a mis sueños:(comillas)

Una cosa es el ejercicio de la síntesis perezosa (pecado según algunos; funcional creo yo) y otra es la infeliz vacuidad.

9:54 a. m.  
Blogger Jessy_Juls aporta a mis sueños:(comillas)

Un abrazo gratis y enorme para ti. Gracias por tu comentario.

Un besazo, te sigo leiendo desde las sombras de una línea pésima de internet, jejeje.

Cuidate!

2:22 p. m.  
Blogger sergisonic aporta a mis sueños:(comillas)

"Voy a convertir los espacios muertos en espacios llenos de vida, y lo voy a hacer con la expresión artística o filosófica que considere interesante. Esto lo voy a hacer por ti, por vosotros, pero, sobre todo, por mí y por nosotros."

Lo apunto en algún papel, bien cerca de mis bolsillos.

saludos sónicos,
sergi

8:54 p. m.  
Anonymous Anónimo aporta a mis sueños:(comillas)

http://FLOWERSMIX.blogspot.com/

3:57 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home